Los trabajadores de la filial en Francia del grupo Mediapro están en huelga, como medida de protesta y de presión contra las pobres indemnizaciones que les propone pagar por su despido la empresa que dirigen Jaume Roures y Tatxo Benet. Esta huelga se inició después de que Mediapro suspendiera, el pasado día 7 de febrero, la emisión de su canal Téléfoot, a causa del impago del contrato firmado con la Liga de Fútbol Profesional (LFP), y decidiera despedir a sus 90 trabajadores en plantilla.
Los huelguistas de Mediapro cuentan con el apoyo y el asesoramiento del sindicato CGT, el equivalente de CC.OO. en Francia. Pero ahora también han recibido la solidaridad del poderoso Sindicato Nacional de Periodistas (SNJ), que reúne a la mayoría de los profesionales franceses del mundo de la comunicación.
En la última reunión de su buró nacional, el SNJ ha aprobado un comunicado de apoyo a los huelguistas en el cual, además, “condena las tentativas de Mediapro de esquivar la huelga movilizando a otros trabajadores de las filiales portuguesa y española del grupo catalán”. Según han informado el diario L’Équipe y el portal Yahoo, Mediapro también ha intentado reventar la huelga con “esquiroles”, a los cuales ofrecía pagar dinero en metálico.
En su comunicado, el SNJ también muestra su “apoyo a los periodistas de otra estructura, Mediapro Sport France, que conocieron brutalmente a finales de diciembre que iban a quedarse sin trabajo”. El sindicato de los periodistas franceses exige que la empresa de Jaume Roures y Tatxo Benet asuma, hasta el final, sus compromisos con sus trabajadores.
En España, el sindicato CGT (aquí, de orientación anarcosindicalista) también ha denunciado que Mediapro ha enviado a trabajadores locales para sustituir a sus compañeros franceses en huelga, sin informarles previamente. La CGT también está preparando movilizaciones de protesta y huelgas en varias filiales españolas de Mediapro.
Lo que más indigna a los huelguistas de Mediapro France es que cuando estalló el escándalo por el impago de los compromisos financieros con la LFP, Jaume Roures viajó personalmente a París y tranquilizó a los trabajadores con todo tipo de promesas que ahora, a la hora de la verdad, se han demostrado que eran falsas. Los huelguistas también recriminan que Jaume Roures haya aportado 30 millones de euros para avalar la nueva junta directiva de Joan Laporta en el Barça y, en cambio, Mediapro se niegue a pagarles una indemnización decente.
De momento, el Sindicato de Periodistas de Cataluña (SPC), que es el homólogo del SNJ francés, no se ha pronunciado sobre el despido y la huelga de los 90 trabajadores de Mediapro France, a pesar de que el grupo de Jaume Roures y Tatxo Benet tiene su sede central en Barcelona.
