El Consell per la República Catalana dedica casi dos de cada cinco euros aportados por sus miembros a pagar los sueldos de las personas que tiene liberadas. No se sabe quiénes son estas personas porque el Consell per la República no ha dado a conocer sus nombres, el sueldo que cobran y a qué se dedican. Todo apunta, sin embargo, que dos de las personas que cobran directamente de este organismo son el rapero Valtonyc, que es técnico informático, y Jaume Cabaní, pieza clave en la organización del entramado financiero que utilizan Carles Puigdemont y los miembros del su equipo en Bélgica.
En el apartado de Transparencia del portal consellrepublica.cat correspondiente al «Tancament 2020» se especifica que el coste del personal representa un 36,10% de los gastos totales. Además, a «infraestructura y exilio» se dedica un 2,62% y a «comunicación» un 0,22%. En total, casi un 40%. Es decir, que estos conceptos se llevan dos de cada cinco euros que aportan los cerca de 94.300 miembros del organismo. Otro capítulo al que va a parar ese dinero es el de «seguridad y viajes», que representa un 7,22% del total. Entre personal, infraestructura, seguridad y viajes se va la mitad del dinero aportado al Consell per la República Catalana.
La mayor partida de estos gastos es la de personal seguida por la dedicada a «Actos y proyectos», que recibe un 28,72% del dinero y que incluye la organización del acto que se hizo en Perpinyà el 29 de febrero del año pasado. Entre los proyectos financiados por la entidad que preside Carles Puigdemont está «Artistes per la llibertat», unos conciertos y actividades culturales que se desarrollaron on line el pasado mes de junio.
La tecnología a la que se supone que se dedica Valtonyc representa un 10,04% de los gastos, casi cinco puntos menos que el coste del enorme equipo jurídico que cobra de Puigdemont y los demás políticos huidos al extranjero (un 14 , 88% del total). En el apartado tecnológico se incluye la app del Consell y el documento de Identidad Digital Republicana que se ha dado a conocer recientemente. A pesar del apoyo propagandístico de los medios públicos de la Generalitat –Toni Comín, vicepresidente del Consell, fue entrevistado en varios programas de TV3 y Catalunya Ràdio para explicar el funcionamiento de este documento- el número de socios ha aumentado muy poco estos días.
Puigdemont dijo que confiaba en que un millón de personas se apuntaría al Consell per la República. De momento, aún no ha convencido a cien mil. Sin embargo, si los 94.300 socios actuales pagasen los 12 euros que cuesta el carné físico de identidad digital republicana, al palacio del ex-presidente en Waterloo llegaría un millón largo de euros, que irían muy bien para pagar los sueldos de Valtonyc, Cabaní, los demás empleados de la entidad y los 4.400 euros que cuesta el alquiler del edificio donde viven y trabajan.
