Un total de 135.000 vehículos han salido hasta las 20 h de este jueves del área metropolitana de Barcelona en la segunda fase de la Semana Santa en Cataluña, lo que supone un 6,3% menos que en el mismo periodo de 2019, antes de las restricciones de movilidad para la pandemia.
El Servicio Catalán de Tráfico prevé que salgan del área de Barcelona entre 331.700 y 377.000 vehículos en la segunda etapa de movilidad, en la que los Mossos d’Esquadra desplegarán hasta el lunes un total de 1.070 controles de carretera en toda Cataluña.
Tráfico prevé las retenciones más importantes en la AP-7, la C-16 (que es el eje del Llobregat y el túnel del Cadí), la C-17 (hacia Osona y el Ripollès) y las carreteras de acceso en la Costa Brava.
Los momentos más complicados en las carreteras, sin embargo, se esperan a la vuelta, entre el domingo y lunes de Pascua, cuando retornen tanto los que aún tienen que salir como los que ya salieron del área metropolitana el fin de semana pasado. En total, más de medio millón de vehículos.
Esta serie de desplazamientos los esperan como agua de mayo en los sectores de la hostelería y la restauración. De nuevo, las zonas más optimistas son las que están cerca del mar (tanto la Costa Brava como la Daurada y las Terres de l’Ebre) y también el Pirineo, que espera poder hacer cajón justo al final de la tradicional temporada de nieve.
En el área de Barcelona, en cambio, la situación es muy diferente. Los que se lo pueden permitir se irán a otros puntos de Cataluña estos días y la ausencia de turistas extranjeros dejará los hoteles con una ocupación ínfima. En el caso de la capital, calculan llenar sólo un 15% de las habitaciones. El Gremio de Hoteles de Barcelona asegura que no han notado que es Semana Santa.
