El secretario de Salud Pública, José Maria Argimon, y el presidente del consejo de colegios de Médicos de Cataluña, Jaume Padrós, creen que si Cataluña hubiera tenido medidas restrictivas más laxas, como Madrid, habría unos 6.000 o 7.000 muertes más que los más de 21.311 actuales.
En declaraciones a Catalunya Radio, ambos han opinado que la sociedad catalana no habría permitido estas cifras y la opinión pública habría presionado a las autoridades para endurecer las medidas, lo que creen que no ha existido en la comunidad madrileña, donde ha prevalecido, según ellos, la disputa política. «El precio de la vida en Madrid es más bajo que en Cataluña, social y políticamente», afirmó Padrós.