Leo Messi sigue a la espera de que el presidente del FC Barcelona, Joan Laporta, le haga una propuesta de renovación que, por lo visto, antes debe pasar por el filtro del equipo económico que avala y que, en cierta medida, condiciona algunas de las acciones y decisiones clave para el futuro del club. La continuidad, o no, de Messi seguramente es la más importante de todas por su trascendencia deportiva, social y desde luego económica.
Joan Laporta se demora porque tanto Eduard Romeu, como su jefe José Elías, deben repasar las auditorías y estudiar la forma de afrontar una operación que, de consumarse, podría suponer 150 millones de euros cada año en salario para Messi, si es que renueva por lo mismo que está cobrando ahora. Que no es poco.
Entretanto, sin embargo, la plantilla ha pasado por el plató de fotografía esta semana para las sesiones de los jugadores con la nueva camiseta para la temporada 2021-22. La camiseta luce el patrocinio de Rakuten en su último año de contrato, renovado, por cierto por poco más de la mitad de lo que venía pagando.
Todos los futbolistas pasaron ante las cámaras con el nuevo uniforme, excepto Leo Messi. Una ausencia con varias lecturas. La primera es que, desde luego, no tiene ninguna obligación de someterse a esta sesión no teniendo firmado ningún contrato con el FC Barcelona de cara a la temporada que viene.
No, de momento. Pero habría sido significativo que, por las dudas, Leo se hubiera realizado las fotos bajo la condición de provisionalidad y con el compromiso de no usarlas sin un compromiso de renovación. Para la nueva directiva habría supuesto un guiño positivo y alentador, un gesto de confianza que no se ha producido.
Algunas fuentes confirman que, en la situación de conflicto vivida con Josep Maria Bartomeu los dos últimos años, Messi no se había prestado a realizar ninguna sesión de fotos que, por contrato, tenía la obligación de cumplir a favor de los patrocinadores del club. Tampoco para las televisiones con derechos en ninguna de las competiciones. Un escándalo y un incumplimiento que el club ha tapado hasta ahora.
Existen, por tanto, tres posibles interpretaciones, ninguna que haga suponer un acercamiento de Leo Messi a Laporta, pendiente de que su área de economía, ahora independiente, dé luz verde a iniciar las conversaciones para renovar a Messi o desde el principio valore que para la estructura financiera y económica del club es mejor no proponerle, ni siquiera, esa posibilidad.
