La Fiscalía del Tribunal Supremo ha mantenido la acusación contra el diputado de ERC en el Congreso Joan Josep Nuet, para el que finalmente pide ocho meses de multa y un año y cuatro meses de inhabilitación.
Nuet ha sido juzgado este miércoles y jueves por la presunta comisión de un delito de desobediencia, por haber permitido con su voto en la Mesa del Parlamento de Cataluña la tramitación de las leyes de desconexión promovidas por los partidos independentistas en 2017.
En la segunda sesión del juicio, que ha quedado visto para sentencia este jueves, Nuet ha afirmado que estuvo dos años en la Mesa «intentando impedir la independencia», si bien ha aducido que el Tribunal Constitucional no concretó las iniciativas parlamentarias del independentismo que los miembros de la Mesa debían impedir.
Esgrimiendo esto durante su intervención final, Nuet ha considerado que él no debería recibir la misma condena que los miembros independentistas de la Mesa, que promovieron iniciativas anticonstitucionales.
En este sentido, durante la primera sesión había aducido que «probablemente» se equivocó y que confiaba en que las iniciativas de los grupos independentistas sobre las que se pronunció a favor eran constitucionales. Este viernes, ha indicado que es político y no jurista, y se ha referido al «margen» existente para interpretar las leyes y la Constitución.
El exsecretario de la Mesa del Parlamento catalán, en definitiva, ha manifestado que no quiso desobedecer al Constitucional. De hecho, ha declarado que «ni ignoraba ni eludía la recomendación» del Constitucional, y que no era consciente de que votaba resoluciones inconstitucionales.