Tanto José María Aznar como Mariano Rajoy han negado reiteradamente hoy en juicio del caso Bárcenas haber recibido ningún sobresueldo durante su época en el PP y también la existencia de una contabilidad paralela en el partido.
El juicio por la caja B del PP ha llegado este miércoles a la décima sesión con el turno de los testigos más esperados: los ex presidentes del gobierno español, que declaran por videoconferencia.
Aznar, que ha intervenido primero y con la mascarilla puesta, ha negado todos los extremos, desde tener conocimiento de una supuesta caja B hasta haber recibido sobresueldos o haber ordenado compensaciones económicas. Pero sólo ha puesto la mano en el fuego por él. El ex dirigente del PP ha comparecido con su estilo habitual, desafiante, enfrentándose con los abogados de las acusaciones particulares. Entre ellos Gonzalo Boye, de quien ha subrayado que es abogado de Carles Puigdemont. Pero también con el resto. «Vengo en condición de testigo, no de tertuliano», ha respondido a sus reiteradas preguntas.
En términos similares se pronunció el predecesor de Aznar, Mariano Rajoy. Este, también por videoconferencia, pero con la cara descubierta, negó haber recibido ningún sobresueldo a través de sobres con dinero en efectivo. También se ha desmarcado de las cuestiones económicas del PP y ha asegurado que él no se ocupaba. En los 40 años de militancia de Rajoy en el PP, de los cuales 14 años fue presidente, remarcó que nadie le habló nunca de la caja B y de los mecanismos para blanquear dinero de esta financiación irregular.
Bárcenas dijo al juez que Rajoy era conocedor de esta caja B y que destruyó la documentación que tenía con una máquina de triturar papeles en su despacho, pero el ex presidente lo ha negado categóricamente. Sobre las iniciales «M. Rajoy» que constan en los papeles de Bárcenas, Rajoy ha dicho que es «mentira».
