Los taxistas de Barcelona han iniciado este jueves las movilizaciones contra el retorno de Uber en la ciudad. El portavoz de Elite Taxi, Tito Álvarez, ha asegurado que las mantendrán hasta que Uber abandone su actividad en la capital catalana.
Elite Taxi ha convocado una marcha lenta de taxis a partir de las 10 horas que circula por la Gran Vía y prevé trasladar la protesta ante la sede de Fomento del Trabajo y el Parlamento de Cataluña.
Esta asociación profesional acusa a Uber de saltarse la normativa, ya que considera, por ejemplo, que debería cumplir con la obligación metropolitana de operar con una tarifa de precio cerrado, la tarifa T3. También denuncia que perjudica los derechos de los trabajadores y que hace un uso abusivo de los datos de los usuarios de la aplicación.
El Instituto Metropolitano del Taxi (IMET), de hecho, ha avisado a Uber que no puede operar hasta que no le autorice a aplicar la tarifa T3, y ha comunicado que los taxistas que trabajen mediante la aplicación de Uber pueden tener afrontar multas de hasta 1.250 euros.
Uber, que se marchó de Barcelona en 2019, ha vuelto ahora como intermediario entre usuario y taxista, como hace en Madrid, con un servicio de transporte con taxímetro.
La multinacional ha asegurado que su actividad es legal y que ha recibido este jueves una «demanda elevada» del servicio que ofrece en Barcelona, a pesar de la protesta de los taxistas. A algunos de estos profesionales los acusa de intimidar a «muchos taxistas», que lamenta que «tengan miedo de salir a trabajar». Unos 350 taxistas prestan su servicio a través de Uber.
