Las negociaciones para la investidura del candidato de ERC a la Generalitat, Pere Aragonès, van para largo. Si nada cambia, las conversaciones para un pacto independentista -con los comunes o sin- se alargarán hasta casi agotar los límites.
Hoy por hoy, sin embargo, ya hay algunas cuestiones que facilitan o dificultan las conversaciones y hacen ralentizar o acelerar la negociación. Es el caso de los vetos que la CUP, los comunes y parte de ERC han puesto sobre la mesa a nombres que JxCat consideran elementos clave en su proyecto. Se trata, por ejemplo, de los consejeros de Interior, Miquel Sàmper, y de Empresa, Ramon Tremosa; o del ahora diputado electo y expresidente de la Cámara de Comercio de Barcelona, Joan Canadell. El perfil liberal cotiza a la baja en las negociaciones.
