El Grupo Godó, propietario de la Vanguardia y RAC1, renuncia a continuar luchando para mantener su canal de televisión privada y se vende 8TV al propietario de Teve.Cat, Nicola Pedrazzoli, para relanzar con un nuevo planteamiento. El acuerdo se ha firmado este viernes, según ha anunciado Godó, pero todavía tiene que dar el visto bueno el Consejo del Audiovisual de Cataluña (CAC), ya que la frecuencia es pública. Según fuentes conocedoras del acuerdo, la venta se cerrará por diez millones de euros.
La Generalitat adjudicó a Emisiones Digitales de Cataluña (EDC) del grupo Godó el múltiplex que aloja ahora cuatro canales de televisión (8TV, BarçaTV, FibracatTV y Bom Cine) y de radio (RAC1 y RAC105).
Según Godó, los principales problemas a los que ha tenido que hacer frente la cadena antes de tirar la toalla han sido el retraso en el apagón analógico definitivo, la caída del mercado publicitario, que comenzó hace años con la crisis del 2008 y que se ha agravado con la pandemia, la aparición de nuevos operadores en Cataluña y en el ámbito estatal -estos últimos «sometidos a regulaciones diferentes y a menudo más permisivas»- y los numerosos «cambios normativos y tecnológicos».
