Nadie duda ya que Cataluña repetirá la fórmula de gobierno independentista. ERC, JxCat y la CUP están perfilando el acuerdo final que, probablemente, presentarán este fin de semana. La propuesta estrella será, en principio, hacer un nuevo referéndum en 2025 como punto final de la legislatura que se inicia la próxima semana con la constitución del Parlamento resultante de las elecciones del pasado 14 de febrero.
Sin embargo, mientras que CUP y Junts están empeñados en este punto, Esquerra muestra un cierto escepticismo y los negociadores republicanos podrían sumar algún añadido en previsión de que esto no sea posible. Hasta ahora, ERC se ha mostrado partidaria de iniciar un diálogo con el gobierno español y frenar las ansias unilateralistas.
En el caso de que las tres fuerzas independentistas prometan un nuevo referéndum, sería el tercero, después de haber cantado victoria por el del 9 de noviembre de 2014, y más aún, por el del 1 de octubre de 2017.
Hasta ahora, las posiciones más legitimistas alrededor de Carles Puigdemont aseguran que el referéndum ya se hizo el 1 de octubre, y que Cataluña ya decidió ser independiente, por lo que sólo hay que implantar la declaración de independencia. Del mismo modo, la CUP ha manifestado de forma reiterada que el 1 de octubre tiene toda la validez democrática, y ERC también lo ha asegurado en varias ocasiones.
Aunque las elecciones las ganó en votos al PSC, las fuerzas independentistas no lo han acabado de digerir y no han felicitado al candidato ganador, Salvador Illa. ERC, eso sí, empató a 33 escaños con los socialistas, y sumándolos a los 32 de Junts y los 9 de la CUP tienen una mayoría sólida en el Parlamento catalán: 74 de los 135 escaños.
Los negociadores también están perfilando la Mesa del Parlamento. La CUP opta a la presidencia, pero parece que Junts también quiere ocupar el asiento de la segunda autoridad de Cataluña, por lo que acabaría ofreciendo una vicepresidencia a los cupaires.
