Los Mossos d’Esquadra consideran que ocho de los trece detenidos el pasado sábado por los disturbios en las calles de Barcelona forman parte de un «grupo organizado» que «lideró los actos vandálicos más graves».
Se trata, según la policía catalana, de cinco hombres y tres mujeres mayores de edad, seis de ellos de nacionalidad italiana, un francés y un español. Los detenidos han pasado a disposición judicial esta mañana.
Todos ellos han sido denunciados por la presunta comisión de los delitos de tentativa de homicidio, pertenencia a grupo criminal, desórdenes públicos y daños. Los Mossos los relacionan con el incendio de una furgoneta de la Guardia Urbana de Barcelona en la que había un agente, que salió ileso.
La policía catalana ha atribuido a los detenidos la puesta en práctica de medidas de seguridad y autoprotección para evitar la acción policial, y desplegó un dispositivo especial el sábado para detenerlos. Después de registrar dos naves industriales en Mataró y Canet de Mar en presencia de los detenidos en busca de pruebas, los Mossos no descartan más detenciones y mantienen abierta la investigación, aunque ha manifestado que el grupo ha sido desarticulado.
