Muchos espectadores que enviaban mensajes al portal de Twitter del programa Més 324 de TV3 han descubierto con indignación y desconcierto que, desde el lunes, sus comentarios no aparecen en pantalla. El director del programa, Xavier Graset, ha tomado la decisión de suspender la emisión de estos mensajes por la parte baja de la pantalla después de que EL TRIANGLE denunciara que pasaba los de Núria Amat, redactora de los servicios informativos de TV3. El Més 324 sobreimpresió tres mensajes de esta periodista de la televisión pública el pasado día 17 de febrero. Los acompañaba de los hastags #llibertatPabloHasel y #RepublicaCatalana. «¿Que no sale hoy Felipe Borbón a hacer ningún discursito? ¡Las manifestaciones con disturbios las ha provocado él y los ladrones de su familia!» decía en uno de estos mensajes. Aquel día, el Més 324 pasó por antena 128 mensajes de los espectadores, la mayoría de los cuales justificaban las acciones violentas producidas a raíz de las manifestaciones para pedir la libertad de Hasél y contenían expresiones insultantes contra los Mossos d’Esquadra, los socialistas, España, la justicia y el gobierno de Pedro Sánchez.
A raíz de estas informaciones, Carme Figueras y Daniel Sirera, miembros del Consejo del Audiovisual de Catalunya (CAC), han pedido al pleno de este organismo que analice si la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales (CCMA) está cumpliendo sus propias normas y criterios con respecto al filtrado de los mensajes de los espectadores a los programas de TV3. Antes de recibir respuesta de Roger Loppacher, presidente del CAC, TV3 ha decidido suspender la emisión de esos mensajes en el Més 324.
Xavier Graset no ha dado ninguna explicación de porqué ha tomado esta decisión, lo que ha indignado a los que abastecían de mensajes al programa. «Creo que los seguidores fieles del programa nos merecemos una explicación por la no publicación de los tuits. Esto lo encuentro una falta de respeto», escribió un usuario que se identifica como Sputnik y con una estelada y un lazo amarillo en su perfil de Twitter. Jmtur63, también con lazo amarillo en su perfil, ha constatado que ya no se ven los tuits en pantalla y se pregunta «¿Quién habrá dado la orden?». Antoni Rodriguez, con foto de Jordi Cuixart junto a una estelada y la expresión «intentando abrir los ojos de mi pueblo» en su perfil de Twitter, daba la respuesta siguiente: «Xavier Graset ni le contestará sobre la eliminación de los tuits por pantalla, porque perdería el trabajo si os dice que los partidos fascistas PSC, VOX, Ciudadanos, PP y su socio ERÑ se lo han prohibido «.
Albert Pi, con una imagen de «yo soy CDR» y residente en Girona, República Catalana, según cuenta en su canal de Twitter, escribió «Xavier Graset censura de palabras, de tuits y tertulianos con silla fija y ninguna neutralidad. Y sin decirlo ni contextualizarlo. ¿Esto es periodismo?». Ballard Pecholobo, también con una estelada en su perfil, subió este mensaje textual a la red: » A lu milló es ca las nostras piuladas no son prou autonomistas… diguem-na». Y añadía otro correctamente escrito: «¡¡¡Los tuits serán siempre nuestros!!!». Sputnik envió otro donde recordaba a Carme Figueras y Daniel Sirera que en el programa Gol a gol de Esport3 «aún publican tuits y algunos dicen puto madriz». «Poneos las pilas que os estáis apalancado», les recriminaba a los dos consejeros del CAC.
En cuanto a la redactora de los servicios informativos Núria Amat su primera reacción después de que EL TRIANGLE publicase que enviaba mensajes incendiarios al Més 324 fue considerarlo una tentativa de censurarla. Lo expresó en varios tuits. «En una democracia plena guárdate la opinión en el bolsillo, no sea que molestes a alguien», decía en uno de ellos ligado con otro: «De hecho se ve que se molestan los más plenamente democráticos … Pues sí, tenemos derecho a tener opinión y manifestarla, sin faltar al respeto a nadie y sin esconderse de nada». A continuación ocultó su perfil de Twitter y ya sólo pueden acceder a él los usuarios que ella autorice a hacerlo. La parte todavía visible está presidida por una imagen del grafiti donde se presentaba el rey emérito como un ladrón y que fue borrado de una pared de Barcelona hace unos días y la foto de perfil es una viñeta donde se ve a unos manifestantes ante una enorme corona a punto de caer por un acantilado. «Hagámosla caer», se lee en la pancarta que llevan esos manifestantes. Amat se presenta así: «Tener opinión es imprescindible, manifestarse es un derecho y impedirlo es ilegal. Contra la #MonarquiaBananera y sus satélites políticos y económicos». Contiene 9 lazos amarillos, uno detrás de otro.
