El rapero leridano Pablo Rivadulla, más conocido por su nombre artístico, Pablo Hasél, fue detenido este martes por la mañana por agentes de los Mossos d’Esquadra, que han accedido al rectorado de la Universidad de Lleida (UdL) a pesar de las barricadas y de las personas acumuladas para dificultar la detención de Hasél.
El rapero, condenado por enaltecimiento del terrorismo e injurias a la Corona, se negó a ingresar en prisión antes de que se agotara el plazo para hacerlo voluntariamente, el pasado viernes, y optó por encerrarse en el rectorado de la UdL este lunes. Este martes, mientras se lo llevaban los agentes de los Mossos, Hasél ha gritado «Muerte al Estado fascista».
Ahora, deberá cumplir una pena de nueve meses de cárcel y seis años de inhabilitación, y afrontar el pago de casi 30.000 euros de multa. La Audiencia Nacional considera que no cumple las condiciones para beneficiarse de una suspensión de esta pena porque es reincidente, un agravante que la sentencia condenatoria tenía en cuenta, ya que había sido condenado antes por enaltecimiento del terrorismo.
Además, fue condenado en 2017 por un delito de resistencia a la autoridad y en 2018, por allanamiento de local. La Audiencia Nacional también destaca que el rapero «persiste en su actitud antisocial» en vez de mostrar una intención de «reparar, al menos moralmente, el daño causado».
Por otra parte, Hasél también fue condenado en 2020 por delitos de lesiones por agredir a un periodista de TV3 en 2016, precisamente en el rectorado de la UdL. La sentencia consideró probado que el rapero, también condenado por coacciones, empujó, insultó y roció con un producto de limpieza al periodista.
