Ya empieza a ser un clásico que Víctor Font se vea obligado a rectificar lo que ha afirmado o anunciado cinco minutos antes. Esta vez tuvo que borrar un tuit referido a unas declaraciones en las que Piqué pedía a los socios del FC Barcelona que votasen. A Font, en otro alarde de esa torpeza suya que le lleva a contradecirse y a meter la pata continuamente, no se le ocurrió otra cosa que enlazar esa expresión del central azulgrana con ‘Votar al futuro’, intentando que su eslogan de campaña saliera como de su boca. Un pésimo y rupestre truco mediático y propagandístico.
Naturalmente, Gerard Piqué tardó apenas unos minutos en amonestarlo y pedirle por las buenas que retirase el tuit. Como no podía ser de otro modo, Font no admitió que había querido aprovecharse del prestigio barcelonista de Piqué, no se disculpó y haciendo nuevamente uso de ese cinismo e hipocresía tan suyos, se tapó aludiendo a su buena fe y sana intención de no molestar a nadie.
Otra pérdida de credibilidad que le sitúa en un punto crítico de su campaña, cuando más necesita reforzar esa imagen suya tan tocada por las muchas veces que ha debido ir marcha atrás o decir lo contario de lo que acababa de afirmar.
Todo es consecuencia, según parece, de su relación con Arturo Canales, representante de Gerard Piqué, pero también de Xavi Hernández y de Tito Blanco, que también forma parte del presunto equipo técnico de Víctor Font. Abusando de esa pizca de confianza, Víctor Font ha creído que podía colgarse del brazo de Piqué para arañar unos votos que, por el contrario, ha perdido inmediatamente, defraudando a más socios en plena caída electoral de su opción.
