El incidente más grave de lo que llevamos de campaña se produjo anoche en un acto de Vox en Vic. Unos 500 manifestantes antifascistas esperaron la cincuentena de simpatizantes de Vox que seguían Javier Ortega Smith y el candidato Ignacio Garriga. Cuando terminó el acto, los manifestantes protagonizaron disturbios que acabaron con dos personas heridas y destrozos de mobiliario urbano.
Durante el acto ya hubo tensión entre manifestantes y asistentes, y Ortega-Smith se encargó de crispar más el ambiente hablando así de los que habían ido a protestar: «Sólo mirándolos: sucios, sin conocimientos, sin saber hablar ni respetar… Que no pasarían una entrevista de trabajo por el lugar más sencillo en una sociedad normal».
Los manifestantes les tiraron huevos y latas, y cuando terminó el acto, los simpatizantes de ultraderecha marcharon escoltados por los Mossos.
Después, comenzaron las corredizas. Un grupo de manifestantes se enfrentaron a los agentes y dañó una furgoneta de los ARRO. También han quemado un contenedor y provocaron un pequeño incendio en la estación de la Renfe, que los bomberos apagaron rápidamente. Un policía resultó herido en la mano y una mujer atendida por el SEM. Sin embargo, no hubo ningún detenido.
