El expresidente Joan Laporta, que está de incógnito en esta campaña porque le perjudica exhibirse, ha justificado ampliamente este riesgo con sus últimas declaraciones sobre el fútbol femenino. Fue en una entrevista sobre el equipo femenino del FC Barcelona, considerado hoy uno de los mejores equipos de Europa. «Lo que queremos -dijo- es que el Femenino pueda llegar algún día a jugar con el mismo esquema y estilo que el del primer equipo de fútbol».
Sobre esta afirmación, todo el equipo de técnicos del fútbol base y profesional, pero especialmente el entorno del equipo femenino, estuvo a punto de desmayarse. Hace dos años, cuando menos, que este equipo, dirigido por Lluís Cortés, se ha convertido en uno de los pocos equipos del Barça que prácticamente en un cien por ciento es fiel a la metodología y los parámetros del estilo Barça, de la escuela que sigue revolucionando el fútbol con su apuesta por la excelencia táctica, técnica y estratégica, de control de los partidos a través del balón y de la ocupación de los espacios con inteligencia para evitar el fútbol de choque y el combate físico.
Por el contrario, según los técnicos, es el primer equipo masculino el que hoy está sólo al 55% – 60% de este modelo que varios años atrás dominó el fútbol mundial, ganó dos Tripletes y se convirtió en la admiración de millones de aficionados.
Lo que quiere decir que Joan Laporta hace tiempo que no ve fútbol femenino, o no se fija, o quizás tampoco el masculino del Barça, confirmando que está bastante desconectado de la realidad del club. No es la primera vez que se detecta en público esta falta de rodaje, desconocimiento y distancia del Barça que dejó en 2010.
