El concierto masivo celebrado este sábado en un espacio cerrado como la Sala Polivalent de la Seu d’Urgell (Lleida), que el ayuntamiento de la localidad organizó y anunció como una actuación con el público sentado, ha acabado con todas las personas bailando juntas, según informa La Valira.
Las fotografías y los vídeos colgados en las redes sociales han provocado una avalancha de críticas contra el gobierno municipal liderado por Jordi Fàbrega, que también es el número 3 de la llista por Lleida de Junts, por la celebración de un espectáculo donde no se respetaban las distancias sociales dictadas por las autoridades sanitarias.
La mayoría de los comentarios hacen constar indignación por la realización de este concierto en plena pandemia, en un momento en el que la actividad comercial no puede abrir los fines de semana y en el que la restauración solo puede abrir en unos horarios determinados.
Estos son algunos de los comentarios que recogen las redes:
El gobierno municipal de la Seu se ha defendido afirmando que el concierto se celebró siguiendo «todas las medidas de seguridad sanitarias», y ha aducido que «el Procicat permite realizar actividades culturales» como la que tuvo lugar el sábado.
En particular, el equipo de gobierno de Fàbrega ha asegurado en un comunicado que se respetó una distancia de 1,7 metros a 2 metros entre las diferentes burbujas de asistentes, y que la afluencia fue de «336 personas, cuando el Procicat permite, en un espectáculo como este, hasta un total de 405».
Por otra parte, ha esgrimido que en la Seu «sólo» hay ahora un paciente afectado por la covid-19 ingresado y que, antes del concierto, sólo detectaron un caso positivo después de practicar «más de 150» pruebas PCR.
