Carles Puigdemont organiza el apoyo a la candidatura de Joan Laporta

Se han realizado reuniones telemáticas desde el Palau de la Generalitat

Cuando se habla, en general, del intrusismo político en las elecciones del FC Barcelona es porque sobre todo desde el soberanismo de la Plaça de Sant Jaume y el aparato social dependiente de la Assemblea Nacional de Catalunya y Omnium Cultural llevan tiempo intentando controlar el entorno del club. Juntos llegaron a coincidir y hasta a ponerse de acuerdo para engordar las papeletas del voto de censura con el que finalmente echaron a Josep Maria Bartomeu a finales de noviembre pasado. Tal es el descuido en mostrarse organizadamente alrededor de este objetivo que el propio presidente de la Cambra de Comerç, Joan Canadell, nuevo en esto del fútbol, llegó a exigir que se compusiera una candidatura única independentista para controlar el Barça, argumentando que eso era lo mejor para Catalunya y para sus pretensiones soberanistas.

 A la siguiente pregunta, sobre si era socio del club, naturalmente Canadell respondió que ‘no’, aunque casi no hacía falta ni hacerlo, ya se intuía que sólo alguien instrumentalizado como la propia Cambra y ajeno por completo a lo que representa el club podía dejar ir una proclama de este tipo, insensible a las esencias barcelonistas y tan indisimuladamente explícita sobre los planes políticos para gobernar el Barça y utilizarlo exclusivamente para este fin. 

Hoy se sabe que, además, Carles Puigdemont se ha entrevistado con Víctor Font y con Joan Laporta varias veces para orientar sus ambiciones y que el propio presidente de Waterloo ha intentado por todos los medios conseguir apoyos en forma de firmas a favor de Joan Laporta. 

Lo que ha trascendido es que además se han utilizado recursos de la propia Generalitat para ese propósito; en concreto, se ha convocado en Palau a personas influyentes del barcelonismo y de sectores del independentismo para realizar conexiones vía telemática con Puigdemont, únicamente para consolidar la candidatura de Joan Laporta. Es decir, que se han ocupado salas y material propio del Govern para intentar reforzar a un candidato que, no hace falta decirlo, lleva mintiendo y engañando a los socios desde hace años, ahora presumiendo de haberse alejado de la política y desde luego del independentismo que ha blandido desde hace años pero que puede ser un obstáculo para alcanzar la presidencia.

La política está dispuesta a todo con tal de conseguir ese viejo sueño de convertir al Barça en el brazo armado, sobre todo internacional, de la carrera por la independencia de Catalunya.

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