Joan Laporta aspira a tener miles de socios ‘fantasma’

El Gran Repte fue una de las iniciatives más desafortunadas de su anterior mandato y ahora la quiere repetir

Joan Laporta

Joan Laporta, que se empieza a clonar a sí mismo y a revelar sus tics de presidente despótico, se ve capaz de volver a cometer los mismos errores del pasado si finalmente alcanza la presidencia. Entre ellos, según su programa social y la afirmación de una de sus directivas, Elena Fort, regresar al pasado del “Gran Repte”, una de las más desafortunadas decisiones de su mandato con un impacto social que aún hoy sigue desfigurando la identidad de la masa social barcelonista.

Según manifestó en un coloquio en la SER, la candidatura de Laporta propone que, de nuevo, no exista ninguna limitación de reglamento o de dinero para ser socio del FC Barcelona, igual que en el año 2004 cuando el club, por iniciativa de Joan Laporta y de Ferran Soriano, lanzó el “Gran Repte”. Básicamente sirvió para eliminar el pago a fondo perdido de una cantidad equivalente del precio del carnet por varias temporadas de modo que cualquiera pudiera realizar el acto de darse de alta como socio de pleno derecho del club sin más trámite que el pago de la cuota anual.

Aunque la perspectiva fue de llegar al millón de socios como pretendían Laporta y Soriano, en realidad el salto fue mínimo, aunque significativamente perjudicial. De 110.000 socios el número de afiliados sólo llegó a casi 170.000 socios, muchos de los cuales consiguieron hacerse con abonos. Otros tantos miles se dieron de alta unos días antes de la final de Champions de Paris o de Roma para entrar en el sorteo de entradas, así como para asistir a grandes partidos en el extranjero. También se detectó una entrada de miles de socios japoneses.

No sólo no se llegó ni mucho menos al millón de socios, sino que se favoreció un creciente aumento de negocios alrededor de la reventa que aún hoy proporciona grandes beneficios a las tramas y mafias, algunas bajo el sello oficial del club, que consiguieron centenares, por no decir miles, de asientos.

Cuando años más tarde, tras la llegada a la presidencia de Sandro Rosell, se cerró el acceso y se procedió a una actualización del censo, la rebaja del número de socios senior fue de 10.000 afiliados que no pudieron acreditar su identidad porque formaban parte de esa gran estafa y fraude. Como era posible darse de alta online, en la revisión aparecieron presuntos aficionados del FC Barcelona cuya foto era la de un muñeco o una mascota.

Aún así, se sospecha que miles de abonos siguen siendo fuente de ganancias para empresas dedicadas a la reventa bajo identidades de personas que por el hecho de estar censadas en el Barça como socios con localidad reciben un dinero extra al cabo de cada temporada. Por eso en asambleas y votaciones el número de participantes sigue siendo extremadamente bajo, pues hay miles de esos socios ‘fantasma’, los preferidos de Laporta porque ni protestan ni quieren tener voz ni voto.

(Visited 354 times, 1 visits today)
Facebook
Twitter
WhatsApp

avui destaquem

Deja un comentario