Josep Sort, el candidato que ha renunciado este lunes a formar parte de la lista electoral de Junts, después de que se difundieran varios comentarios insultantes que publicó en Twitter, preveía durante la primavera de 2017 que al año siguiente dejaría de ser independentista y dirigente de Reagrupament porque habría terminado con éxito el procés.
En una entrevista concedida a Veuanoia.cat dijo que actuaba «con la previsión de que el 2 de abril -el día de mi elección- del próximo año, ya me dedicaré a otras cosas», y en otra entrevista, a L’unilateral, que hacia marzo de 2018 «probablemente, Reagrupament ya no existirá. Y, si se me permite, yo habré cumplido una de mis prioridades vitales: dejar de ser independentista».
También decía entonces que «las únicas elecciones que me interesan son las Constituyentes, y éstas son las que se celebrarán, según la hoja de ruta, seis meses después del Referéndum», pero ha formado parte de la lista de JxCat en las elecciones autonómicas de 2017 y pensaba hacer lo mismo, nuevamente en un lugar testimonial, este año.
Sort, por otra parte, manifestaba sobre los primeros años del procés, como máximo dirigente de Reagrupament, que no habían sido «los protagonistas principales, pero sí, en gran parte los guionistas», ya que, entre otros motivos que adujo, contribuyeron a movilizar al independentismo antes del surgimiento de la ANC.
Este profesor de Ciencia Política de la Universidad de Barcelona, dedicado a los asuntos internacionales, llegó a responder que «incluso pienso que habrá una competición por quién será el primero en reconocernos«, pero señalaba como «condición indispensable» algo que no sucedió: que «la comunidad internacional se dé cuenta de que vamos a todas, que no aflojamos ni cuando España, en el último momento, y de forma desesperada, nos ofrezca un pacto que, por supuesto, no será creíble».
Asimismo, prefiguraba una Cataluña independiente de lo más solvente y generosa con España: «Por otra parte, con nuestra independencia, favoreceremos que España se reforme internamente y deje de destinar enormes cantidades de recursos y energía a combatirnos. En todo caso, Cataluña podrá contribuir soberanamente a satisfacer las necesidades del pueblo español, como también lo hará, por supuesto, con otros estados del Este de Europa, de África y América Latina».