El goteo de los ERTE no se detiene. Cataluña cerró el año 2020 con 497.611 personas en paro, un 28,21% más que en estas mismas fechas del año pasado. La pandemia ha destruido más de 75.000 puestos de trabajo y 109.487 personas se han sumado a las listas del paro en el último año, además de 172.735 personas que, aunque técnicamente no son parados, no trabajan porque están incluidos en un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE). Este es el balance que deja el impacto de la pandemia en el mercado laboral.
A pesar de que a principios de año ya se debilitaba el mercado laboral, la covid-19 disparó los indicadores. Cataluña tenía en febrero del año pasado, justo antes del estallido de la pandemia, 395.214 parados registrados, es decir, la pandemia ha abocado al paro 102.397 personas. El paro, por tanto, se ha disparado un 20,5% desde el último mes antes del inicio de las restricciones.
Recientemente, empresas como AXA PARTNER, Girbau y Italco -que quiere cerrar la planta de Sant Quirze del Vallès-, entre otras, se han sumado a la larga lista de empresas que han cogido, por diferentes razones, la vía de los ERTE. A pesar de entender que en muchos casos las regulaciones temporales de empleo son la única salida a la crisis de la pandemia, los sindicatos se oponen al abuso de la fórmula, como en los casos mencionados.
Por otra parte, el gobierno español, la patronal y los sindicatos han acordado esta semana la cuarta prórroga de los ERTE por covid-19. El acuerdo prolonga las ayudas para estos expedientes hasta el 31 de mayo, prioriza los recursos para una lista de sectores concretos y mantiene las prestaciones de paro intactos para aquellos trabajadores que se mantengan en ERTE. Más de 700.000 personas se encuentran actualmente en España en un expediente de suspensión.
