Foment ha descartado finalmente presentar un recurso contra el decreto que aplaza las elecciones al Parlamento, como había insinuado que quería hacer, pero sigue exigiendo al Govern que convoque los comicios cuando la situación sanitaria mejore «sin tener que esperar al 30 de mayo».
En un comunicado tras la reunión de su comité ejecutivo, la patronal catalana ha asegurado que la base del decreto que aplaza el 14-F es «insuficiente y, por tanto, arbitraria, y genera una preocupante inseguridad jurídica».
En el encuentro, Foment ha tomado nota de los diversos recursos presentados contra el decreto, pero se ha optado por priorizar «la gestión de los fondos europeos para la recuperación» y se ha pedido que los empresarios «tengan voz y capacidad de decisión como agentes sociales en las principales líneas estratégicas del país».
El comité ejecutivo de Foment ha concluido que con el aplazamiento de las elecciones habrá afectaciones graves para la economía catalana y por eso ha pedido que se hagan lo antes posible. En este sentido, la patronal considera que retrasar la votación «lejos de calmar la lucha electoral, la intensifica».
La otra patronal, Pimec, también ha reunido su comité ejecutivo y ha optado por descartar la opción del recurso. El hecho de que el TSJC ya cuente con varios recursos sobre la mesa sobre el aplazamiento de los comicios hace que las patronales puedan preferir mantenerse al margen de la cuestión.
