El ritmo de vacunación de los ciudadanos catalanes es mucho más lento de lo que anunció la consejería de Salud. La primera vacuna se puso a Josefa Pérez el pasado día 27. Hasta este domingo 3 de enero estaba previsto que se vacunaran 60.000 personas, pero sólo han recibido la primera dosis de la vacuna 7.774. Salud ha intentado justificar el retraso con el que se está haciendo el proceso diciendo que se ha encontrado con problemas logísticos, que las vacaciones de Navidad han reducido el personal de enfermería capacitado para inyectar las vacunas y que, además, algunas de las neveras que deben servir para transportar las vacunas han tardado en llegar a Catalunya porque los camiones que las transportaban quedaron atrapados en el túnel de Calais a raíz de la entrada en vigor del Brexit.
La subdirectora general de Promoción de la Salud de la Generalitat, Carmen Cabezas, ha reconocido en declaraciones a TV3 que «quizás fuimos demasiado optimistas» en la previsión del ritmo en que se administrarían las vacunas. Además, ha anunciado que se pagará horas complementarias al personal que las pondrá y que se habilitarán los días festivos para hacerlo. El gobierno catalán pretendía poner la primera dosis de la vacuna a 104.000 personas que viven y trabajan en residencias en dos semanas. Esta previsión se tendrá que revisar a la baja.