El brote de Covid-19 que desde hace un mes afecta la Residencia Fiella de Tremp ha causado otra muerte en las últimas horas, con lo que el total de usuarios del centro que han perdido la vida desde el inicio del brote llega a 60. Un 42% de los residentes, desde que se declaró el brote a mediados del mes de noviembre. Supone el 1% de la población de la capital del Pallars Jussà, donde viven 5.800 personas.
Según datos del Departamento de Salud, hay 17 usuarios que siguen siendo positivos, de los cuales 10 se encuentran en el centro, 6 están ingresados en el Hospital Comarcal del Pallars y otro ha sido trasladado fuera del centro.
Varios familiares de residentes que han sido víctimas de la Covid-19 muestran su indignación por una situación que, dicen, se habría podido gestionar mejor, y se preparan para emprender acciones legales si no obtienen explicaciones convincentes.
Según publica NacióDigital, familiares de residentes se estarían organizando para denunciar. Cargan contra el patronato de la Fundación Jaume Fiella, a cargo del Obispado de Urgell y que gestionaba el geriátrico antes de la intervención del Govern. Aseguran que se han desatendido los ancianos.
También denuncian que no se siguieron bien los protocolos de aislamiento, una crítica que coincide con los argumentos dados por el Departamento de Salud a la hora de explicar los motivos de la alta incidencia del virus en este centro en las últimas cuatro semanas. El ejecutivo catalán denunció «carencias» que se habrían agravado por la incapacidad de sustituir la totalidad del personal de baja afectado por el virus.
