Las elecciones a la presidencia del Barça revelan hasta qué punto resulta confuso el universo en el que se unen las diferentes opciones del barcelonismo activo y de qué manera interactúan entre ellos como ha pasado con un experimento comunicativo iniciativa de un colectivo denominado ‘El Señor Ramon’. El mismo grupo se autodenomina como el «primer Think Tank de la historia del Barça. Un espacio para pensar y reflexionar en torno al Barça con el objetivo de influir y transformar el Club en positivo, desde fuera», abierto a todos los socios, socias, aficionadas y aficionados azulgranas.
Aunque apareció meses atrás, aparentemente sin pretensiones electorales, ha sido cuando se han convocado las elecciones el momento en que ha reaparecido en forma de congreso virtual desarrollado desde su web a lo largo de esta semana, desplegando un guión temático sobre el eje económico, social, deportivo y la cuestión de la catalanidad.
No ha habido estrellas o si la ha habido han pasado desapercibidas, pero ha dejado la sensación de que el pretendido congreso era una forma de apoyar a una determinada candidatura a la vista del formato y de sus mensajes, muy alineados con Víctor Font. Una de sus fundadoras ha sido presentada como directiva futura de Font, un hecho aclarado por ‘El Señor Ramón’, justificando que este miembro ha sido dado de baja como no podía ser de otra manera. La apariencia de neutralidad y la voluntad de construir un ‘think tank’ del Barça no parece haber ido más allá de un invento frío y calculado con una finalidad electoral que no ha funcionado del todo por no decir nada.
Los inventos y la sensibilidad alrededor del FC Barcelona suelen ser efectivos cuando no hay tanto misterio, hay identidad, objetivos y barcelonistas apasionados. Ya es difícil relacionar la manera de entender y sentir el Barça con un reclamo con el nombre ‘El Señor Ramón’. Un nombre extraño y curioso a la vez.
