La regresión sufrida por Víctor Font empieza a superar los límites de la comprensión de los socios del Barça, sobre todo en lo referente a la continuidad e identidad del entrenador del primer equipo. No hace ni unas horas que Font, acorralado por la deserción de Xavi, su gran y única apuesta para la dirección técnica global, primer equipo, fútbol base, ojeadores, formación y fichajes, acaba de confirmar que si gana las elecciones el día 24 de enero próximo el entrenador seguirá siendo Ronald Koeman.
Un giro completo y, por desgracia para él, demasiado habitual pero que confirma su desvío y seguidismo hacia otras opciones electorales que están cosechando mejores respuestas y aceptación social. Font afirmó que Koeman era un parche con desprecio hacia su figura y recuerdo como héroe de Wembley y sin medir demasiado sus palabras. Mientras Xavi ha dicho ya dos veces NO al Barça, el técnico holandés no sólo ha venido tras superar un infarto i liberarse del contrato que le ataba con su selección, Holanda, sino que además ha liderado la reducción salarial de la plantilla en tiempos de pandemia. Font también llegó a afirmar que Koeman iría a la calle, aunque ganase un Triplete.
Desafortunadas declaraciones que le han conducido a una encrucijada difícil y verse obligado a seguir la senda de otros candidatos, como Toni Freixa, que ya había asegurado hace más de un mes que Koeman cumplirá su contrato avanzándose a un escenario electoral en plena temporada y en una situación de falta de liderazgo institucional y de una necesidad de estabilidad y protección del equipo y del cuerpo técnico. Especialmente, dadas las especiales circunstancias, en buena parte como consecuencia de un voto de censura que cada vez parece más inoportuno.
