El Comité Asesor de Ética Pública de la Generalitat considera que el exconsejero catalán de Asuntos Exteriores, Relaciones Institucionales y Transparencia, Alfred Bosch, y la exsecretaria general del departamento, Mercè Salvat, no deberían ser sancionados por el caso de acoso sexual que implicaba al que fue jefe de gabinete de Bosch, Carles Garcias, según informa El Món.
Así lo recoge el segundo informe del caso que ha publicado este organismo del gobierno catalán, que subraya que no se activó el protocolo de este tipo de casos en la consejería, pero asegura que «no se puede inferir del análisis del propio protocolo y de los hechos antes expuestos el deber del señor Alfred Bosch, exconsejero de EXI, ni de la señora Mercè Salvat, exsecretaria general de EXI, de tener que activar el protocolo «.
Asimismo, el informe también dice que «no consta, de acuerdo con la documentación disponible, que ni el exconsejero, ni la exsecretaria general del Departamento de EXI tuvieran conocimiento de conductas concretas que pudieran ser constitutivas de acoso sexual del jefe de gabinete «.
El caso está actualmente sobre la mesa del ejecutivo catalán, que debe decidir si abre o no un expediente sancionador al exconsejero catalán. En este sentido, aparte del documento del comité de ética, el gobierno catalán también cuenta con un informe elaborado por la consejería de Función Pública, en manos de Jordi Puigneró (JxCat), que es partidaria de abrir un expediente sancionador a Bosch.
Cabe destacar, sin embargo, que el informe del comité de ética cuenta el voto particular de la secretaria de Administración Pública, Anabel Marcos (JxCat), que quiere que se abra el expediente.
Con este panorama, el vicepresidente Pere Aragonés ha abogado por retirar este punto del orden del día del consejo ejecutivo de este miércoles y solicitar un tercer informe, según ha avanzado el ARA.
