Albert Donaire, rostro de la sectorial de la ANC Mossos per la República y candidato en las primarias de Demòcrates, acumula al menos cinco expedientes disciplinarios en los Mossos d’Esquadra, del total de once sobre los que informó, a finales de este mes de octubre, la división de asuntos internos del cuerpo policial catalán en relación con una causa instruida por el Juzgado Contencioso-Administrativo número 7 de Barcelona.
De esos cinco, tres fueron ya resueltos. Uno de ellos se dedicó a varias de sus conocidas invectivas contra las instituciones del Estado, y tuvo como resultado una suspensión de siete meses. Otro se centró en la difusión de un folleto titulado «España contra la democracia» en el se cargaba contra jueces, determinados partidos políticos y agentes de los Mossos, resuelto con cuatro meses de suspensión. Tanto o más mediática fue la revelación de datos de la caporala de los Mossos Imma Alcolea -dos sanciones de dieciséis días de suspensión-, con quien Donaire ha mantenido enfrentamientos públicos.
Además, el aspirante de Demòcrates tiene dos expedientes pendientes de completarse. Uno de ellos es el relativo a la publicación en las redes sociales de un vídeo en el que dijo que el Estado podría ser responsable de los atentados terroristas de agosto de 2017 en Barcelona y Cambrils, y que del Estado lo espera todo porque, según él, el 1-O había enviado «terroristas uniformados» a Cataluña. Este está paralizado a la espera de una resolución judicial. El último, actualmente en fase de trámite, se refiere a los comentarios dirigidos por Donaire contra el fiscal de delitos de odio de Girona que promovió un procedimiento contra él.
Así pues, el horizonte profesional de Donaire está lleno de nubes negras, mientras que su horizonte político, teniendo en cuenta la alta probabilidad de que Demòcrates no tenga representantes en el Parlamento catalán, ya que no se presentará en las elecciones ni con ERC ni con Junts, no pinta mejor.
