La cabeza de lista del PDECat el 14-F, Àngels Chacón, comienza a darse cuenta de lo que supone hacer campaña en el espacio posconvergente sin el apoyo de Carles Puigdemont. Cuando JxCat y el PDECat rompieron relaciones, los de David Bonvehí presumían de tener en el partido y a disposición de su maquinaria a un montón de alcaldes fieles. Y así fue. Las caras más visibles se fueron con Puigdemont, pero la mayor parte del poder municipal se quedó.
Ahora, sin embargo, a la hora de montar actos de precampaña y de campaña, Chacón se está dando cuenta de que no es tan fácil convencer a algunos de sus alcaldes para que le den apoyo en público. Y es que parece que muchos prefieren permanecer al margen y no aparecer como traidores a Carles Puigdemont por miedo a represalias del electorado.
