La Audiencia Nacional ha empezado este martes el juicio contra los tres acusados de los atentados del 17 de agosto de Barcelona. La primera jornada del juicio ha permitido visualizar las diferentes estrategias de los acusados. En este sentido, el único superviviente de la explosión de Alcanar, Mohamed Houli Chemlal, ha asegurado estar "arrepentido", mientras que Driss Oukabir, que alquiló la furgoneta, ha negado que conociera a los miembros de la célula y al imam de Ripoll, Abelbaki es Satti. Al mismo tiempo, ha remarcado que "su vida era salir de fiesta, drogas, cocaína, hachís" e "ir con chicas de compañía".
En cuanto a la furgoneta, Oukabir ha relatado que la alquiló para su hermano, que murió abatido en Cambrils, y para sus amigos porque no tenían la edad legal para conducirla, y ha afirmado que no sabía nada más. También ha asegurado que nunca estuvo en Alcanar y que no formaba parte de ninguna célula terrorista.
Por su parte, Ben Said lazza ha subrayado que él dejó a unos "clientes" una furgoneta para transportar productos de limpieza, y ha enfatizado que ninguno de ellos le dijo que fuera para cometer atentados. Said Iazza ha dicho que sólo conocía a los jóvenes como "clientes" de la carnicería de su tío.
Mohamed Houli Chemlal se enfrenta a una petición fiscal de 41 años de prisión, mientras que Driss Oukabir se enfrenta a una de 36. Para Ben Said Iazza la Fiscalía solicita ocho años de prisión, puesto que sólo está acusado de colaboración.
