La sala de lo contencioso administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha desestimado la adopción de las medidas cautelarísimas pedidas por entidades de la restauración, las actividades musicales, las terapias naturales y los juegos recreativos contra la decisión del gobierno de la Generalitat de obligar a cerrar los negocios de estos sectores para contener los contagios de la Covid-19. Asimismo, el TSJC ha abierto un plazo hasta las 13 horas de este martes para que la Generalitat formule alegaciones.
Patronales de estos sectores, entre ellas la Federación Catalana de Asociaciones de Actividades de Restauración y Musicales (FECASARM) y el Gremio de Restauración de Barcelona, solicitaron al TSJC que impidiera el cierre de los establecimientos decidido por el gobierno catalán la semana pasada, que tendrá una duración de al menos 15 días.
FECASARM, que ha cifrado las pérdidas de la restauración entre el viernes y el domingo en 315 millones de euros, había defendido que la mejor opción para los empresarios del sector era esperar una resolución del TSJC que neutralizara la medida del gobierno catalán, después de que algunos afirmaran que desobedecerían la orden.
Esta organización empresarial ha acusado a la Generalitat de emitir sus restricciones con mala fe: para dejarlos sin margen de respuesta, dado que, según destaca su secretario general, Joan Boadas, es la cuarta vez que se ven obligados a reaccionar entre un jueves por la noche y un viernes.
