El magistrado de la Audiencia Nacional, Manuel García-Castellón, ha decidido mantener la imputación del exministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, por su presunta responsabilidad en el espionaje ilegal a que fue sometido el extesorero del PP, Luis Bárcenas.
El exministro popular consideraba que su imputación en este caso judicial, conocido como operación Kitchen, estaba sostenida en meras sospechas y conjeturas y cuestionaba la autenticidad de los mensajes SMS que se le atribuyen con quien fue secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez. Para Fernández Díaz, estos mensajes ni se enviaron ni se recibieron.
El juez García-Castellón considera que existen indicios que claramente incriminan a Fernández Díaz y “no en su mera condición de ministro en el momento de materializarse la operación investigada, pese a que los indicios apuntan a que el Ministerio del Interior fue el centro desde el que se desarrolló la misma” .
Por su parte, la Fiscalía defiende que hay indicios para sostener la participación del exministro del Interior en los hechos que se investigan y apunta que desde la provisionalidad de este momento inicial, hay indicios que la comunicación del secretario de Estado fue con el entonces ministro.
En este sentido, cree que no hay ningún elemento que permita pensar que Martínez tuviera voluntad de incriminar al recurrente de forma falsa o injustificada, en un momento en el cual no estaba todavía formalmente investigado. Fernández Díaz declarará ante García-Castellón el próximo día 30 de octubre.
