Un año después del escándalo suscitado por haber pegado las notificaciones de las deudas pendientes de los difuntos en las lápidas del cementerio de la Seu d'Urgell, el equipo de gobierno (JxCat y ERC) encabezado por el alcalde Jordi Fàbrega vuelve a permitir que se repitan las mismas actuaciones municipales, en puertas de Todos los Santos.
Así, tal como se puede observar en las fotografías que se adjuntan, aparecen de nuevo los papeles en los nichos en los cuales se avisa a los familiares de los difuntos enterrados "de los impagos de las tasas anuales correspondientes a las sepulturas o bien para enmendar los incumplimientos relacionados con la titularidad".
Mientras el ayuntamiento argumenta que esta es la única fórmula para notificar algunas deudas por incapacidad de encontrar los familiares de los difuntos, este procedimiento se podría considerar ilegal por vulnerar la ley de protección de datos.
A pesar de que el año pasado Fàbrega anunció que no se volverían a repetir hechos similares, parece que no se quiera aprender de los errores y, por encima de todo, prevalezca recaudar el máximo posible de dinero para las malogradas arcas municipales.
Por su parte, una mujer andorrana que tiene enterrado a su padre en una tumba en el cementerio de la Seu d'Urgell ha hecho efectivo la deuda de 10 euros que debía el difunto al ayuntamiento de este municipio.
A través de las redes sociales arremete contra el alcalde Fàbrega por haber permitido la pegada de las notificaciones, por segundo año consecutivo a tocar con la fiesta de Todos los Santos, en las lápidas de las personas muertas deudoras.
En el escrito califica la actuación municipal de "penosa, asquerosa y denigrante" y pide al alcalde que "deje a los muertos en paz" y, a la vez, que se ocupe "del fuego de la covid y de la pobreza que estáis provocando en la Seu".
