El ex presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, tiene un quebradero de cabeza en Andorra, donde figura como imputado en la querella criminal interpuesta por el Instituto de Derechos Humanos (IDH) y la asociación catalana de juristas Drets por su presunta involucración en la Operación Cataluña, que tuvo como consecuencia la confiscación y destrucción de la Banca Privada de Andorra (BPA). El juez andorrano Manel Santolària admitió la querella a trámite y ahora la responsable de la sección especializada n. 2 de la Batllia, Stéphanie Garcia, ha empezado las diligencias de investigación.
Además de Mariano Rajoy, en esta querella también están imputados los ex ministros del PP Jorge Fernández Díaz y Cristóbal Montoro y varios jefes policiales españoles que participaron en la llamada Operación Cataluña. Según los querellantes, la “policía patriótica” de Jorge Fernández Díaz actuó ilegalmente contra ciudadanos andorranos –en concreto, contra ex directivos de la BPA- para que les dieran, bajo amenazas y chantajes, los datos bancarios de Jordi Pujol y de varios dirigentes independentistas catalanes, como Artur Mas u Oriol Junqueras, para parar el proceso de secesión de Cataluña.
Según los querellantes, Mariano Rajoy y Cristóbal Montoro también habrían intimidado al ex jefe de gobierno de Andorra, Toni Martí, y a los ministros con quienes se reunieron en enero del 2015. El IDH y la asociación Drets consideran que la actuación del Gobierno español para intentar conseguir los datos bancarios de los políticos independentistas catalanes fue “un ataque en toda regla a la soberanía andorrana”.
En el marco de las diligencias que ha iniciado, la juez Stéphanie Garcia tiene previsto interrogar a los encausados, si bien todavía no hay ninguna fecha fijada. La declaración de Mariano Rajoy se tendrá que tramitar a través de un requerimiento de la justicia andorrana a su homóloga española.
