Tras la polémica generada por la ausencia de Felipe VI en la entrega de despachos a los nuevos jueces hace dos semanas en Barcelona, el monarca ha reclamado este viernes desde la capital catalana "unidad" para estabilizar la situación económica. En la entrega de premios de la Barcelona New Economy Week (BNEW) en la estación de Francia y acompañado de Pedro Sánchez, el jefe de Estado ha asegurado que "España se ha labrado merecidamente una imagen internacional asociada a la competitividad y a la excelencia productiva" y ha exigido que "trabajemos juntos para mantenerla, para aumentarla donde sea necesaria". "Demostremos una imagen de unidad que proporcione un entorno estable y beneficioso para las empresas, generando así mayor riqueza y empleo", ha añadido.
Felipe VI, que también ha pedido hacer una "apuesta decidida" por la nueva economía, ha pronunciado una parte de su discurso en catalán y ha elogiado los valores de la capital catalana: "Barcelona se ha caracterizado siempre por su carácter cosmopolita y moderno, por ser un gran referente en innovación, por contar con relevantes empresarios y más recientemente, con un importante ecosistema emprendedor y tecnológico. En definitiva, por estar siempre a la vanguardia."
El Rey ha estado acompañado, aparte de Sánchez, por el delegado del gobierno central en el Consorcio de la Zona Franca, Pere Navarro; por el primer teniente de alcalde de Barcelona, el socialista Jaume Collboni; y por la delegada del ejecutivo central en Cataluña, Teresa Cunillera. La presencia del rey en el acto ha provocado que ningún miembro del gobierno catalán ni que la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, asistieran a él.
