Las negociaciones entre Junts x Catalunya (JxCat) y Esquerra para pactar los meses que quedan delante desde la inhabilitación de Quim Torra hasta las elecciones fueron complicadas. Pero una de las cosas que quedó siempre clara es que el liderazgo del Gobierno provisional lo tendría el vicepresidente, Pere Aragonès. Fuentes de los republicanos aseguran que inicialmente ofrecieron a JxCat que Aragonès coliderara el Gobierno catalán con la consejera de la Presidencia, Meritxell Budó.
Pero la respuesta de JxCat fue rotunda: no. Así pues, parece evidente que JxCat no confía en Budó para ser su cara visible, y prefiere dejar el liderazgo en manos de ERC. Esto, o tiene prevista alguna jugada escondida para que Aragonès se vea perseguido y acabe quedando en evidencia a las puertas de las elecciones por ser el líder provisional del Gobierno
