La CUP no entrará en un gobierno con Junts y ERC para hacer gestión autonómica

Advierte que sin una "agenda de ruptura" no se avanza hacia la independencia aunque se supere el 50%
Natàlia Sànchez

La CUP advierte que sin una "agenda de ruptura" no se podrá avanzar hacia la independencia aunque se supere el umbral del 50% de los votos independentistas. "Sin una agenda de ruptura clara, con un Estado español que no acepta las reglas democráticas, poca cosa haremos", argumenta la diputada de la CUP al Parlament Natàlia Sànchez en declaraciones a la ACN. Con todo, admite que "cuanto más apoyos, mejor, porque crece el aval democrático".

Por otro lado, descarta que su formación pueda asumir responsabilidades en el Govern después de las elecciones -cómo ha apuntado esta semana el vicepresidente con funciones de presidente, Pere Aragonés– si es para hacer "gestión de la autonomía".

Sànchez dice que la CUP no está dispuesta a "generar alianzas que sean frágiles o que no persigan los objetivos políticos de la autodeterminación y la garantía de derechos para todos". Admite, pero, que con su programa están "dispuestos a asumir las responsabilidades que hagan falta".

Rehuyendo del concepto de plebiscitàries que plantea JxCat, y que también lanzó el presidente inhabilitado, Quim Torra, la CUP aboga por un "plebiscito en la lógica interna independentista". En este sentido, Sànchez señala que los independentistas podrán votar si optan por la "desunión" y "rifirrafes" de JxCat y ERC o si escogen "otra manera de vivir y gobernar", con las siglas de los cupaires.

Sànchez cree que el movimiento independentista "ha tocado fondo" por culpa de "la gestión de JxCat y ERC" al Govern, y que ha perdido credibilidad. Ante esta "deriva", ha apostado para "recuperar el rumbo" y tener iniciativa y "ilusión". "Queremos romper con el mantra que el independentismo sólo tiene dos opciones: O JxCat o ERC", ha argumentado.

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