El juzgado de vigilancia penitenciaria de la Audiencia Nacional concedió ayer el tercer grado a Rodrigo Rato y hoy mismo el expresidente de Bankia y del gobierno español ha salido de la prisión para acabar de cumplir condena con una pulsera de control telemático. Rato cumple condena de 4 años y 6 meses de prisión por el caso de las tarjetas black e ingresó en la prisión de Soto del real ahora hace dos años, el octubre del 2018.
A su salida, Rato se ha acercado a los medios de comunicación para agradecer a los funcionarios de Soto de Real "su profesionalidad y su humanidad". "Especialmente al padre Paulino y a las personas que le acompañan todos los domingos en la misa, que hacen una tarea espléndida para todos los reclusos y todos los internos, así como para las ONG con las cuales he podido colaborar mientras que he estado aquí", ha señalado.
También se ha referido a sus compañeros, "especialmente a los del módulo 10", a los cuales espera dejar "muy buen recuerdo". "Les deseo a todos mucha suerte, justicia y libertad".
Rato entró a la prisión el 25 de octubre de 2018 después de que el Tribunal Supremo confirmara la condena impuesta por la Audiencia Nacional a cuatro años y medio por el caso de las tarjetas black.
El Juzgado de Vigilancia Penitenciaria de la Audiencia Nacional concedió el jueves este régimen de semilibertat porque Rato había cumplido desde el diciembre pasado más de un cuarto de su pena y esta misma semana fue absuelto por la salida a bolsa de Bankia, otro de sus frentes judiciales.
