Janet Sanz. Su propuesta unilateral de "urbanismo táctico" para sacar coches de la vía pública de Barcelona está recibiendo numerosas respuestas negativas, tanto desde gremios como de asociaciones de comerciantes y otros grupos que no entienden la obsesión pictórica sobre el asfalto de la teniente de alcalde de Ada Colau.
Según explican, Sanz ha tirado por la calle de en medio en numerosas ocasiones sin explicar los proyectos a sus compañeros de gobierno, tanto de los Comunes como del PSC. Y, además, en ningún momento ha intentado buscar el consenso con los grupos de la oposición. Encima, los materiales utilizados, como las pinturas azul y amarilla, se están destiñendo.
El principal colaborador de Sanz es Xavier Matilla. Este arquitecto fue regidor de los Comunes en Terrassa. Su éxito fue quedarse sin representación y perder el acta de regidor en mayo de 2019.
Dentro del gobierno municipal de Barcelona hay críticas, de momento soterradas, por las iniciativas tomadas por Sanz sin consenso. La alcaldesa Ada Colau, incluso, se ha tenido que reunir con representantes de las plataformas contrarias para suavizar la rebelión.
Aunque Janet Sanz querría cortar la Vía Laietana al tráfico los fines de semana, Colau se habría comprometido a evitar que eso pase. La alcaldesa sabe que vecinos y comerciantes de la Vía Laietana son contrarios a esa decisión. Esa arteria, además, sirve de forma habitual para manifestaciones de todo tipo, lo que molesta a los comerciantes, situados en una de las zonas de Barcelona que más está sufriendo la crisis económica.
