Caritas alerta que la pobreza derivada de la crisis sociosanitaria de la Covid-19 se extiende y se cronifica. Las diez sedes de Caritas en Cataluña han atendido, durante el mes de mayo, un 63% más de personas que al inicio de la pandemia. Un total de 103.180 personas han necesitado los servicios de primera respuesta, es decir, acogida, necesidades básicas y asesoría jurídica.
La Memoria de actividad, presentada por la organización católica, asegura que una de cada tres personas atendidas nunca habían necesitado los servicios de Caritas antes y revela que las peticiones de ayuda económica, por parte de las familias catalanas, se han duplicado.
Caritas hace hincapié en el impacto de la emergencia social con datos contundentes, el 23% de los hogares atendidos no han tenido ningún ingreso, y casi la mitad, un 49%, han tenido problemas para pagar la vivienda y los suministros básicos.
Los resultados de la Memoria dibujan un panorama muy precario, siete de cada 10 personas, en edad de trabajar, ayudadas por Czritas, se encuentran en paro, lo que sitúa un gran porcentaje de la población en la categoría de trabajadores pobres, es decir, personas que a pesar de tener un sueldo no tienen bastante para cubrir sus necesidades básicas y se encuentran en el umbral de la pobreza. Dos de cada tres familias atendidas se encuentran en situación de pobreza severa. Caritas afirma que los ingresos medianos de una familia con cuatro miembros han caído más de un 33%.
Estos meses de paralización económica han afectado mucho a los trabajadores de la economía sumergida. La pandemia los ha dejado sin trabajo y sin poder cobrar nada, ni siquiera prestaciones. Según la organización católica los ingresos de estos hogares se han reducido en más de un 73%. El riesgo que muchos ciudadanos acaben sin techo y viviendo en la calle es alarmante.
Caritas ha hecho un llamamiento a las administraciones y pide un plan de choque realista para hacer frente en estas desigualdades y ha recalcado la importancia de proteger las familias con hijos menores, puesto que, según explican a su Memoria Anual, el rendimiento escolar ha disminuido en un 30%, por la imposibilidad de acceder al entorno virtual, el que significa perpetuar la situación familiar de pobreza y exclusión.
