El padre de Leo Messi, que es también su agente y representante legal, se reunirá probablemente este miércoles en Barcelona con Josep Maria Bartomeu, el presidente del FC Barcelona, que quiere dejarle muy claro que él no negociará la salida del delantero argentino. La cumbre no resolverá, por lo tanto, la crisis iniciada con el burofax enviado días atrás por los abogados de Messi anunciando su derecho a marchar libre. Esta solución no parece viable, aunque el entorno del jugador insista en la amenaza de pedir el transfer a la FIFA y provocar una situación de tensión jurídica que resolvería, en todo caso, una instancia judicial y que no tendría como objeto de la demanda al mismo Messi sino al club receptor de este transfer.
El club que lo haga se arriesga a una partida muy incierta y de enorme riesgo, puesto que Leo podría ser finalmente liberado de su contrato con el FC Barcelona a cambio de una cantidad que oscilaría entre los cero y los 700 millones de euros en función de la sentencia judicial . Quedando libre en junio de 2021 nadie se atrevería a jugar esta mano con unas cartas tan malas.
Josep Maria Bartomeu le propondrá renovar con el Barça e intentará convencer a Jorge Messi de abandonar este escenario de confrontación donde ya habido una víctima ilustre, el bufete de abogados Cuatrecasas, fulminantemente despedido por el Barça por actuar contra sus intereses como abogados de otro cliente como Leo Messi. En el despido, Bartomeu les ha recordado que fue el Barça quién les llevó a Messi después de sus problemas fiscales.
Cuatrecasas, además, defiende una posición que los expertos consideran completamente imposible de sostener ante un tribunal, como es la salida gratuita de Messi. Todo apunta a que acabará en un conflicto por duplicidad de contrato y en una suerte de laudo con un traspaso que, a la vista del valor de mercado de Messi y de sus condiciones contractuales en el Barça, donde cobra un bruto de 150 millones de euros, no será baja. Demasiado arriesgado.
El FC Barcelona, por otro lado, no denunciará a Messi por no presentarse a entrenar. No habrá expediente ni sanción ni tampoco apelación a las instancias de los tribunales sociales o deportivos. El Barça entiende que a Leo lo han embaucado en una tribulación que cuenta con la reacción del club en su contra por negarse a entrenar y jugar. Eso, sin embargo, no pasará.
Llegado el caso, el Barcelona aplicaría una resolución tan sencilla como retener su ficha y su sueldo mientras dure su 'rebeldía'. No es una salida legal ni justificada, pero sería motivo suficiente para que Messi denunciase al club por incumplimiento de contrato ante la jurisdicción laboral. La demanda, espera el Barça, será por parte de Messi contra el Barça y nunca al revés. Josep Maria Bartomeu se niega a caer en provocaciones y mucho menos a actuar contra Leo bajo ninguna circunstancia.
