Jordi Pujol está enfadado con Carles Puigdemont y Quim Torra. Según ha podido saber EL TRIANGLE, el expresidente considera una traición que la Generalitat se persone como acusación particular EN la Audiencia Nacional, donde se instruye el sumario del caso del 3%, por el cual varias empresas pagaban un porcentaje para conseguir contratos de las administraciones convergentes.
El pasado 30 de julio se hizo público que el juez José de la Mata proponía el procesamiento de tres exgerentes de Convergencia Democrática de Cataluña (CDC), Daniel Osàcar (condenado por el caso Palau de desvío de fondos a CDC), Andreu Viloca y Germà Gordó y el responsables jurídico del partido, Francesc Sánchez, así como otras 28 personas más ligadas a CDC o a las empresas implicadas.
De la Mata los acusa de organización criminal, fraude a las administraciones públicas, cohecho, tráfico de influencias y blanqueo de capitales. Además de CDC, el magistrado también imputa al partido sucesor de este, el PDeCAT, así como a varias sociedades, la mayoría constructoras, como TeyCo, Urbaser, ACS, Grupo Soler o Copisa, entre otras.
Ante la investigación judicial, el Parlament instó en su último pleno a que la Generalitat se personase como acusación particular como perjudicada. A pesar de la primera reacción tibia de Junts per Catalunya, y ante la presión de Esquerra Republicana al Gobierno, el presidente Quim Torra, con el asentimiento de Carles Puigdemont (este último fue dirigente de CDC en Girona), ordenó al jefe de los servicios jurídicos de la Generalitat, Francesc Esteve, que la Generalitat comparezca en el procedimiento judicial "para determinar las acciones oportunas contra las personas directamente responsables de los hechos constitutivos de delito", así como contra cualquier otra persona con relación directa a los hechos detallados por el juez de la Audiencia Nacional. A pesar de esto, Torra propone a los servicios jurídicos que hagan, primero, un análisis del material incorporado a la causa y evaluen si ha habido un perjuicio por la Generalitat.
En el supuesto de que los servicios jurídicos detectaran un perjuicio, se formularía, entonces, un escrito de acusación. En caso contrario, la Generalitat no daría el paso de hacer de acusación. Cuando el caso Palau, la Generalitat sí que se personó como acusación particular, pero durante el juicio retiró las peticiones de penas para los acusados.
Con este acción, Torra se ha sacado presión de encima tanto de la oposición como de los socios de Esquerra. El vicepresidente del Gobierno llevó al Gobierno la necesidad de personarse como acusación particular y llegó a afirmar que "nos personaremos en la causa del 3% como Gobierno de Catalunya. Perseguimos la corrupción y recuperaremos hasta el último euro público corrompido".
Ante la acción del actual Gobierno, Jordi Pujol se habría molestado, según explican fuentes que han conocido estos últimos días las opiniones de quién fue presidente de la Generalitat y de CDC.
