Los abogados de la familia Pujol insisten en que la fortuna que tenía escondida en el extranjero procedía de un legado de Florenci Pujol, padre del ex-presidente de la Generalitat, y afirman que el único responsable de la gestión de este dinero es el hijo mayor de Jordi Pujol y Marta Ferrusola, Jordi Pujol Ferrusola. Así lo afirman en el recurso al auto dictado por el juez José de la Mata , el pasado 30 de julio, que acusa a los nueve miembros de la familia y a la ex-esposa de Jordi Pujol Ferrusola, Mercè Gironès, de delitos de asociación ilícita/organización criminal, blanqueo de capitales, contra la Hacienda Pública y falsedad documental.
"La familia investigada afirma unánimemente que se trata de la gestión de un legado de su abuelo, Florenci Pujol. El auto no da crédito a esta explicación y, aunque afirma que se desconoce el origen concreto de estos fondos, lo atribuye a pagos ilícitos", se razona en el recurso, que ha sido difundido por el diario La Vanguardia. Los abogados aseguran que no se ha podido desmontar esta versión y acusan el juez De la Mata de no haber tenido en cuenta la conducta "perfectamente estática y pasiva" del conjunto de los miembros de la familia Pujol implicados en este proceso. "Son sólo receptores de una corriente monetaria de su hermano mayor, Jordi, que les efectúa liquidaciones periódicas en momentos de desinversión de productos financieros". Los abogados, sin embargo, no aportan ningún documento en que conste donde, cuando y de qué cantidad consta el legado de Florenci Pujol. Ni el ex-presidente de la Generalitat, ni su hijo mayor, ni ninguno de los miembros de la familia ha dado detalles de este legado misterioso en sus declaraciones ante el juez.
Por otro lado, los abogados de la familia, Cristóbal Martell y Albert Carrillo, niegan que el ex-presidente de la Generalitat tuviera una cuenta en un banco de Andorra, como figura en el auto del magistrado De la Mata. El juez señala que una de las cuentas abiertas en la banca andorrana pertenecía al ex-presidente, que se abrió con 307 millones de pesetas, y que él y su hijo manipularon documentos para ocultar que era su beneficiario.
