El Sector de Mossos d'Esquadra de Comisiones Obreras ha denunciado que la situación habitual que experimenta cada verano el cuerpo policial autonómico de estar en "mínimos insostenibles" en cuanto al número de agentes trabajando se ha visto agravada este año por el repunte de hechos delictivos así como por la violencia empleada por los delincuentes. El sindicato, que ha señalado que ya era habitual no poder garantizar la seguridad de la ciudadanía en toda Catalunya ni asegurar la integridad de los propios agentes en periodo estival, ha subrayado en un comunicado que la problemática es "especialmente grave" en Barcelona y el Área Metropolitana durante las tardes y las noches.
En este sentido, alertan de que en algunos distritos de estas zonas hay una única dotación policial disponible y que, en consecuencia, cuando hay "servicios peligrosos" los agentes no pueden ser apoyados por ninguna otra patrulla. Asimismo, CCOO indica que la falta de agentes afecta a las salas de comunicación, que no llegan a cubrir los servicios que "no sean muy graves".
Por otro lado, esta organización sindical advierte sobre la falta de higiene en los calabozos, lo que está comportando "situaciones límite" como la presencia de chinches, que producen picaduras y alergias a los agentes y a los detenidos, o que diferentes detenidos empleen la misma manta sin que haya sido desinfectada o limpiada.
El Sector de Mossos d'Esquadra de Comisiones Obreras también duda que los vehículos del cuerpo policial hayan pasado la ITV y lamenta haber podido acreditar ruedas lisas o muy deterioradas, vehículos sin aire acondicionado, motos que no funcionan, motoristas que no pueden salir porque no tienen casco y furgonetas de atestados y transportes destrozadas, sin aire acondicionado y con temperaturas que superan los 42 grados. Afirman, además, que los agentes de la policía autonómica tienen que enfrentarse a "situaciones violentas" sin más medio que su cuerpo, por falta de material adecuado.
El comunicado concluye señalando que la falta de inversión sistemática en políticas de seguridad, material y personal ha empeorado en los últimos años y enfatizan que eso afecta al servicio que prestan a la población y que "la sociedad tiene derecho a saber que tiene una policía precaria, abandonada por el Departamento de Interior, y que trabaja al límite de sus capacidades".
