Los ciudadanos de Barcelona y del área metropolitana no hacen caso a las recomendaciones de quince días de confinamiento que les ha hecho la Generalitat y han decidido aprovechar el fin de semana para escapar hacia las segundas residencias o llenar las playas. Los brotes registrados los últimos días en la zona no les han hecho desistir de sus planes y el buen tiempo se ha acabado imponiendo.
Muchos vehículos han salido del área Metropolitana, a pesar de la petición de no desplazarse si no es estrictamente necesario. Tanto el viernes como el sábado ha habido más densidad de circulación en vías como la AP-7, igual en el tramo norte que en el sur. También en las carreteras de la costa, en zonas como Playa de Aro o El Vendrell, ha habido un aumento del tránsito.
Se calcula que entre las 15 horas del viernes y las 15 del sábado han salido del área metropolitana 416.464 vehículos, después del anuncio de medidas de restricción en Barcelona y los municipios más próximos. Esto representa un 7,8% menos que el mismo periodo de la semana pasada y un 19,8% menos que el año pasado a la misma semana.
Por otro lado, la Guardia Urbana cerró ayer por la tarde el acceso en cinco playas de Barcelona por exceso de aforo. Hacia las 17.30 horas, aproximadamente, los sensores detectaron que había demasiadas personas para mantener las distancias de seguridad en las playas de la Mar Bella, Bogatell, Barceloneta, San Sebastián y Nueva Icaria, así que los agentes evitaron que más bañistas accedieran.
