La Marea Blanca de Catalunya, el Foro Catalán de Atención Primaria, la Capçalera y Rebelión Atención Primaria han convocado esta mañana una concentración ante el departamento de Salud de la Generalitat para denunciar la situación en que se encuentran los centros de atención primaria (CAPs). El acto, que se ha convocado con el lema de "Zapateando por la Atención Primaria, ¡defendamos los CAPs!" y que ha reunido un par de centenares de personas, ha consistido en depositar zapatos viejos en la puerta de la consejería simbolizando la necesidad de modernizar y tratar dignamente a los trabajadores y los servicios que ofrecen estos centros.
Los trabajadores de las CAPs han firmado un manifiesto en el que explican que "durante la crisis sanitaria debida a la pandemia por el coronavirus, la capacidad resolutiva de la Atención Primaria se ha puesto al límite de sus posibilidades. Desgraciadamente, se ha hecho evidente la década de recortes en recursos y en personal, y la persistencia de políticas de gestión sanitaria hechas desde una visión centrada en el hospital y el beneficio económico". Las entidades que han organizado la concentración señalan que "la Atención Primaria ha hecho estos últimos meses un esfuerzo que la ha llevado al límite: personal agotado, centros de salud cerrados o reducidos a la mínima expresión". "Si antes de la pandemia su tarea ya era difícil, hoy en día se ha convertido en imposible", denuncian.
Consideran, además, que "a pesar de la necesidad de hacer el seguimiento de la pandemia y vigilar los rebrotes, la Atención Primaria no se refuerza con personal y encima se pretende que sea el de un periodo de vacaciones normal" y que "la realidad que viven en muchos pueblos con los consultorios cerrados y los barrios con ambulatorios con barreras para acceder a ellos, pasando por la necesidad de infraestructuras dignas que tienen muchos centros de salud, es ignorada conscientemente por el govern".
Entre las exigencias que plantean los convocantes de la movilización de hoy hay que se abran todos los CAPs en su horario íntegro y se mantenga el horario de atención hasta las 20 horas para garantizar la accesibilidad de la población, sobre todo de la clase trabajadora, que se consolide el papel del Servicio de Vigilancia Epidemiológica para que, en situaciones como la actual pandemia, pueda hacer un seguimiento esmerado de los contactos de los casos de la covid-19 confirmados o en investigación, que se dote la Atención Primaria de los recursos necesarios y que se garantice unas condiciones adecuadas para las trabajadoras "que actualmente sufren unas cargas de trabajo incompatibles con la atención de calidad".
