Diferentes ayuntamientos catalanes han reclamado al gobierno catalán poder recaudar la cantidad económica de las multas puestas por las policías locales durante el estado de alarma, puesto que un decreto ley de la Generalitat del pasado 2 de junio preveía que la capacidad sancionadora de los incumplimientos del estado de alarma correspondía a la consejería de Interior, independientemente del cuerpo policial que pusiera la sanción.
Según informa este miércoles La Vanguardia, el departamento dirigido por Miquel Buch justificaba esta cuestión aduciendo la necesidad "extraordinaria y urgente de atribuir a un único órgano las competencias sancionadoras derivadas de infracciones de la normativa reguladora del estado de alarma" porque las sanciones pudieran "desarrollar sus funciones de prevención general y especial y, por lo tanto, se convirtiera en un instrumento efectivo de salvaguarda de la salud pública en la crisis actual".
Además, desde la consejería alegan que "habitualmente" ya gestionan otras sancionas en materia de seguridad ciudadana y protección civil, y remarcan que las multas colocadas por las policías locales durante el estado de alarma no están reguladas por las normas municipales.
Hasta ahora, ayuntamientos como el de Calella, Badalona, Santa Coloma de Gramenet, Gavà o Sant Andreu de la Barca se han mostrado molestos por la actuación del ejecutivo catalán en esta materia y le solicitan que la recaudación económica derivada de las multas vaya directamente a las arcas municipales por los gastos que ha supuesto la pandemia. Las entidades municipalistas de la Asociación Catalana de Municipios y la Federación Catalana de Municipios se han sumado a la protesta y han trasladado también su malestar a Interior.
Incluso agentes de policías locales de localidades del Marseme apuntan a la posibilidad de dejar de formar parte de operativos conjuntos "su esfuerzo durante el coronavirus no revierte en nuestro pueblo". El departamento de Interior tiene abiertas vías de diálogo con las entidades locales, a pesar de que a estas alturas no ha tomado ninguna decisión.
