Cataluña podría superar el millón de personas que viven en condiciones de pobreza si se cumplen las previsiones de los expertos, que calculan que la crisis de la Covid-19 provocará una caída del 9% del producto interior bruto (PIB) y un aumento del desempleo de hasta el 19%. Esta crisis causaría, en estas condiciones, que 93.682 personas se sumen a las 993.801 que estaban en situación de pobreza en Cataluña antes del impacto de la pandemia, de forma que la cifra se elevaría hasta 1.087.489. Estos datos forman parte del informe "Una reconstrucción justa y necesaria es posible", de la asociación Oxfam Intermón.
El aumento de la pobreza tanto en Cataluña como España sería superior si se hacen los cálculos a partir de las perspectivas todavía más pesimistas de la evolución de la economía en nuestro país que han contemplado analistas de la Comisión Europea. La comunidad autónoma donde aumentaría más el número de personas en situación de pobreza sería Andalucía, que llegaría hasta los 2.859.279 parados al incrementarse en más de 200.000 los que había antes del estallido de la pandemia. Cataluña sería la segunda comunidad autónoma donde crecería más el número de parados, detrás de Andalucía y delante de la comunidad de Madrid y la valenciana. Porcentualmente, el aumento del paro en Cataluña sería de un 9,4%, cosa que la situaría en cuarto lugar de esta clasificación detrás de las Islas Baleares (11,7%), Castilla y León (11%) y la Aragón (9,7%).
El impacto de la pandemia en España sería desigual, según el informe, y podría hacer caer en la pobreza a 700.000 ciudadanos, hecho que implicaría un total de 10,8 millones de españoles pobres. El ONG concluye que "el previsible aumento de la desigualdad supondría borrar de golpe la reducción de esta de los últimos cuatro años" y que "las personas con menores ingresos perderían, proporcionalmente, ocho veces más de renta que las más ricas. (…) En contraste, los 23.000 millonarios españoles han visto aumentar el valor de su riqueza en 19.200 millones de euros en los 79 días que van del 18 de marzo al 4 de junio", denuncia.
Más dificultades para pagar la vivienda
Uno de cada cuatro hogares atendidos por Càritas Diocesana de Barcelona no tiene ningún tipo de ingreso, y casi la mitad de las familias que han acudido a esta entidad humanitaria no pueden pagar los gastos de la vivienda. Un 17,3% de estas familias se han visto obligadas o se plantean mudarse a una vivienda más asequible. Un 14,1% de los usuarios de estos hogares han recibido amenazas de expulsión del domicilio porque no pueden hacer frente al pago del alquiler. Esta realidad es la que recoge el informe "(Primer) impacto de la crisis de la covid-19 en las familias atendidas por Cáritas Diocesana de Barcelona".
El informe se ha realizado a partir de entrevistas llevadas a cabo entre los días 8 y 25 de mayo a personas que viven en 475 hogares que reciben la ayuda de Cáritas. El impacto de esta crisis "ha sido muy intenso, con una elevada destrucción de ocupación y un aumento de la tasa de paro de 26 puntos porcentuales, cosa que ha provocado, a su vez, una bajada de los ingresos del 36%. Así, los ingresos provenientes de la ocupación formal (trabajos con contrato) han caído un 42%, y los provenientes de la ocupación informal (economía sumergida) un 73%, hecho que pone de manifiesto la vulnerabilidad más grande de las personas que hasta ahora han sido subsistiendo con trabajos precarios", señala el informe.
Esta notable reducción de ingresos "provoca que uno de cada cuatro hogares atendidos por Cáritas Barcelona no tenga ningún tipo de ingreso, que a un 41% de las familias les sea imposible seguir una dieta equilibrada o que un 24% no pueda comprar medicamentos." También se denuncia que en uno de cada tres hogares ha bajado el rendimiento escolar y que en uno de cada cuatro ha empeorado la salud de sus miembros.
