El jefe de los Mossos destituye al responsable de los antidisturbios

El comisario Sallent dice que el inspector Arasa estará alejado de las tareas de orden público
Eduard Sallent en TV3

El jefe de los Mossos d'Esquadra, el comisario Eduard Sallent, ha destituido <l inspector Jordi Arasa como jefe de los antidisturbios del .Área Regional de Recursos Operativos de Barcelona (ARRO) después de que este haya sido condenado por la Audiencia de Barcelona a una pena de dos años y cuatro meses de prisión y de inhabilitación.

El comisario Sallent ha afirmado, en declaraciones a TV3, que "correspondía que lo cambiaran de destino" después de la sentencia, a pesar de que esta será recorrida tal como a anunciado el mismo Sallent. El jefe de los Mossos también ha dicho que de momento "no he determinado todavía el destino donde irá" Arasa.

Para el jefe de los Mossos, había que separar al inspector Arasa de sus responsabilidades en la ARRO porque "tenemos una sentencia de la audiencia provincial que nos merece todos los respetos, y corresponde que esta persona haga su actividad en otro destino". Sallent ha calificado de "severa" la sentencia de Arasa y ha afirmado que los mandos del cuerpo apoyan al exjefe de los antidisturbios "de forma clara", a pesar de mostrar también "respeto institucional a la decisión judicial".

En este contexto, el comisario Sallent ha asegurado que Arasa tendrá un destino que "está alejado del orden público". Jordi Arasa ha vuelto a ser condenado por el uso excesivo de la fuerza policial por la Audiencia de Barcelona que le ha impuesto una pena de dos años y cuatro meses de prisión y de inhabilitación para ejercer de policía por haber golpeado manifestantes del movimiento 15-M durante el desalojo de la plaza de Cataluña, en 2011.

El máximo responsable uniformado de la policía catalana también ha salido al paso de los críticas recibidas por el hecho de que Arasa fue ascendido de subjefe de la ARRO a jefe de esta unidad justo antes del juicio. Sallent ha defendido que Arasa había hecho los exámenes y pruebas pertinentes para el ascenso, y que "si no se hubiera promocionado, habría sido prevaricación", insistiendo en que su ascenso fue anterior al juicio, y que siempre hay que aplicar la presunción de inocencia.

Ante las críticas sobre este hecho que han recibido tanto el Departamento de Interior como el mismo cuerpo de los Mossos d'Esquadra por parte de los partidos de la oposición pero incluso de dirigentes de ERC, Sallent ha respondido que "erosionar con política a la policía y las instituciones no aporta ningún valor como gobierno", añadiendo que "las conductas individuales tienen que ser sancionadas, pero que nos dejan al margen de la política".

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